¿Alguna vez usaste una toalla que recogía polvo y agua con tanta facilidad que te preguntaste qué la hacía diferente? Probablemente sea una toalla de microfibra y funciona a la perfección. Estos paños porosos y superabsorbentes parecen estar en todos los cajones de la cocina y en la guantera del coche.
¿Te has preguntado alguna vez qué hace que estas toallas sean tan suaves, se adhieran con firmeza y sean tan absorbentes? Esta guía explica cómo se fabrican los paños de microfibra, paso a paso, desde el plástico derretido hasta ese acabado perfecto sin vetas que tanto te gusta. Sigue leyendo para saber más.
Todo empieza con los materiales adecuados. Las toallas de microfibra no están hechas de algodón como las toallas normales. Están hechas de materiales sintéticos que se funden en hilos ultrafinos.
Sus componentes principales son el poliéster y la poliamida, que son plásticos. El poliéster proporciona a la toalla resistencia y durabilidad, mientras que la poliamida le proporciona suavidad y propiedades absorbentes. Estos dos se combinan para formar la base de la microfibra. Ambos se funden y mezclan en una proporción adecuada según el uso previsto de la toalla.
Para que el material sea aún mejor, los fabricantes añaden una pequeña cantidad de aditivos especiales. Estos pueden incluir bloqueadores UV para que las toallas duren más tiempo al sol, suavizantes que las hacen más suaves o antiestáticos que evitan que el polvo se adhiera a las toallas. Puede que no veas ni sientas estos pequeños extras, pero sin duda marcan la diferencia en el rendimiento de la toalla.
Una vez mezclados los ingredientes, es hora de derretirlos y convertirlos en fibras.
La mezcla de plástico se funde. Este material fundido se prensa a través de una máquina con orificios llamada hilera. Es como intentar extraer pasta de dientes de un colador. El resultado es una fina hebra de plástico que pronto se enfría y se solidifica formando una fibra.
Las fibras se enfrían con aire al retirarlas y se estiran para hacerlas más finas y largas. Este estiramiento también las fortalece y las prepara para alcanzar el siguiente nivel.
Una vez formadas las fibras, pasan por un proceso especial llamado división. Esto significa que cada fibra se divide en muchos fragmentos diminutos. Una hebra puede convertirse en hasta 16 fragmentos más pequeños. Estos fragmentos son extremadamente finos, incluso más delgados que un cabello humano.
Dividir las fibras hace que la toalla recoja mejor las cosas. Le da más superficie para atrapar la suciedad, el polvo y el agua. Por eso los paños de microfibra limpian tan bien. No solo revuelven la suciedad, sino que la absorben y la sujetan firmemente. Por eso son ideales para ventanas, coches, mosquiteras y más.
Después de dividir, es hora de convertir todas esas pequeñas fibras en hilo.
1. Estirado: Las fibras se estiran y se alinean. Esto hace que el hilo quede uniforme y liso. Ayuda a que la toalla luzca limpia y se sienta suave.
2. Torsión: Las fibras se tuercen para formar un hilo largo. La torsión le da al hilo resistencia y elasticidad. Una torsión más apretada significa que el hilo durará más.
Ahora el hilo está listo para convertirse en tela.
1. Urdimbre y Trama: El hilo se teje con dos grupos de hilos: la urdimbre (verticales) y la trama (horizontales). Se entrecruzan para crear un plano de tela. El estilo del tejido depende del tipo de toalla que se esté confeccionando.
2. Tipos de tejido: Las toallas de microfibra pueden fabricarse con diferentes tejidos. El tejido de rizo tiene pequeños bucles que absorben el agua rápidamente. Es ideal para secar. El tejido de gamuza es plano y suave. Es ideal para limpiar vidrios o pantallas sin dejar marcas. La elección del tejido ayuda a determinar el mejor uso de la toalla.
Una vez tejida la tela, es hora de agregarle color y características de rendimiento adicionales.
El teñido puede realizarse de dos maneras. Algunos fabricantes utilizan el teñido en solución, proceso en el que el color se añade durante la fase de fusión del proceso de producción, convirtiéndolo en un componente de la propia fibra. Otros utilizan el teñido a presión durante la fase de tejido. En cualquier caso, las toallas adquieren un color brillante y duradero que no se decolora fácilmente.
Luego se aplican suavizantes, repelentes de agua o un recubrimiento antibacteriano a la tela. Estos ayudan a que la toalla luzca y se sienta mejor, y dure más. Es como darle los toques finales a un auto nuevo: esos pequeños detalles son los que cuentan.
Tras el acabado, los rollos grandes de microfibra se cortan en toallas más pequeñas. Los bordes se sellan o cosen. Algunos utilizan el corte láser para fundir y sellar los bordes; otros utilizan el corte ultrasónico para lograr un acabado suave. La mayoría de las toallas también se cosen en los bordes para evitar que se deshilachen y que luzcan impecables.
Antes de que cualquier toalla llegue a tus manos, debe pasar controles de calidad. Las pruebas incluyen:
Sólo las toallas que pasan estas pruebas pasan al embalaje.
Las toallas se empaquetan de forma más organizada para que se doblen y se les colocan etiquetas con información importante como el tamaño, la mezcla de fibras y las instrucciones de lavado. Algunas toallas también cuentan con etiquetas de certificación que indican que cumplen con las normas de seguridad o medioambientales. Una vez empaquetadas, se embalan en cajas y se envían a tiendas y clientes de todo el mundo.
La fabricación de microfibras ecológicas está en pleno desarrollo. Algunas fábricas siguen prácticas de reciclaje de agua, utilizan tintes ecológicos o funcionan con energía solar. Las toallas también pueden estar certificadas por organizaciones como:
¡Si quieres comprar de forma inteligente, busca toallas con estas etiquetas!
Ahora ya sabes cómo se fabrican las toallas de microfibra. Es mucho más que convertir plástico en tela. Su fabricación implica diferentes pasos, desde la fusión o el hilado hasta la división y el tejido. Todos ellos contribuyen a que la toalla sea suave, resistente y superabsorbente.
Ya sea que necesites una toalla para limpiar el auto o un paño para limpiar los cristales, esa toalla cumple una función importante. Y ahora que sabes cómo se fabrica, la verás desde una perspectiva completamente nueva.